Puedes sentir celos del triunfo de otros, pero no desearles mal.
Puedes caer, pero nunca quedarte en el suelo.
Puedes fracasar, pero nunca sentirte derrotado.
Puedes equivocarte, pero nunca sentir lástima de ti mismo.
Puedes tener un mal día, pero nunca permitir que se convierta en algo normal.
Puedes haber tomado una mala decisión, pero nunca quedarte estacionado en el momento.
Puedes ser feliz, pero nunca olvidar ser agradecido.
Puedes pensar en el futuro, pero nunca olvidar el presente.
Puedes superarte, pero nunca olvidar tus valores.
Puedes triunfar, pero no debe ser a costa de otros.
Puedes vivir en abundancia, pero nunca olvidar compartir con los menos afortunados.
Puedes desanimarte, pero nunca perder la esperanza.
Puedes amar la justicia, pero nunca confundirla con la venganza.
Puedes ser positivo, pero nunca ser arrogante.
Puedes soñar y pero aún más importante, enseñar a otros a soñar.
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